Sí, los bastoncillos son perjudiciales. En el conducto auditivo, hay células que segregan un cerumen que protege nuestro oído del polvo y objetos extraños. Estas células pretenden que siempre haya un mínimo de cera. Si nosotros la eliminamos a diario, empezarán a segregar más cera y, al final, fabricarán más de la debida y se generará un tapón. Lo mejor es no limpiarlos. Una vez que tenemos el tapón, tendría que ser un otorrino o una enfermera quienes limpiasen los oídos con una jeringuilla llena de agua caliente o con un aspirador.